La Verdadera Felicidad: Un Don Divino

El mundo nos bombardea con mensajes contradictorios sobre la felicidad: riqueza, fama, placeres... Pero estas cosas son pasajeras, como el salmo 62:10 declara: "En cuanto a los ricos, su riqueza se desvanece; aun en su prosperidad no se acuerdan de Dios." La verdadera felicidad no se encuentra en las posesiones materiales, sino en una relación profunda con nuestro Creador.

Jesús promete una felicidad que el mundo no puede dar. En Juan 15:11, leemos: "Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido." Esta alegría no es un sentimiento efímero, sino un fruto del Espíritu Santo que perdura a través de las pruebas y tribulaciones de la vida. Mateo 5:10-12 describe las bendiciones para aquellos que son perseguidos por causa de la justicia.

Para encontrar esta felicidad perdurable, debemos buscar primero el reino de Dios y su justicia (Mateo 6:33). Esto implica una vida de oración constante, estudio de la Biblia (Salmo 119:105), obediencia a la voluntad de Dios y servicio a los demás (Hebreos 13:16). Al enfocarnos en Dios y en Su plan para nuestras vidas, descubrimos un gozo incomparable que trasciende las circunstancias.