Hermanos y hermanas en Cristo, hoy meditamos en la conmovedora exhortación: "Recuerda, pues, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te arrepientes" (Apocalipsis 2:5). Estas palabras, dirigidas a la iglesia de Éfeso, son un llamado a la reflexión para cada uno de nosotros. ¿Hemos perdido el fervor inicial de nuestra fe? ¿Nos hemos dejado seducir por las comodidades del mundo, olvidando el amor ardiente que una vez sentimos por nuestro Salvador?