Sp
En

El Amor Incondicional de Dios: Juan 3:17

El Amor Incondicional de Dios: Juan 3:17
El Propósito Divino de la Encarnación
Juan 3:17 nos revela el corazón mismo de Dios: "Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él."
Este versículo nos muestra que la venida de Jesús no fue para juzgar y castigar, sino para ofrecer salvación. Dios, en su infinito amor, no desea la perdición de nadie, sino que todos vengan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9).
El Don Gratuito de la Salvación
El verbo "envió" en Juan 3:17 destaca la iniciativa divina. Dios tomó la iniciativa de enviar a su Hijo, demostrando su amor incondicional por una humanidad perdida y separada de Él.
La salvación no es algo que merezcamos o que podamos ganar por nuestras obras, sino un don gratuito ofrecido por gracia a través de la fe en Jesucristo (Efesios 2:8-9). "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios" (Efesios 2:8).
La Respuesta a la Condena
Si bien el juicio es una realidad (Hebreos 9:27), Juan 3:17 nos asegura que el propósito principal de Dios no es la condenación, sino la salvación. El juicio es la consecuencia natural del pecado, pero el amor de Dios ofrece un camino de escape a través de la fe en Jesús.
Jesús, como Cordero de Dios, cargó con el castigo de nuestros pecados en la cruz, ofreciendo así el perdón y la reconciliación con Dios (Juan 1:29; Romanos 5:8). "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8).
En resumen, Juan 3:17 es un faro de esperanza que ilumina el inmenso amor de Dios por un mundo perdido. Nos recuerda que la meta de Dios no es nuestra condenación, sino nuestra salvación a través de la fe en su Hijo Jesucristo. Recibamos este don gratuito con corazones agradecidos y compartamos este mensaje de amor y esperanza con el mundo que nos rodea.
Amor
Salvación
Gracia
Fe
Jesús
Perdón
Reconciliación
Dios
Iniciativa
Don

Copyright © 2025 Bibles