Caleb: Un Corazón Que Busca a Dios

Josué 14:12 nos presenta a Caleb, un hombre de fe inquebrantable. A diferencia de muchos de sus contemporáneos, él no dudó de la promesa de Dios. Hebreos 11:31 declara: "Por la fe Josué conquistó Jericó." Caleb, al luchar junto a Josué, refleja esa misma fe, una fe que se manifiesta en la valentía y la perseverancia.

"Dame, pues, este monte del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel tiempo que los anaceos estaban allí, y ciudades grandes y fortificadas; quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho." (Josué 14:12). Este verso revela el deseo ardiente de Caleb por la tierra prometida, un deseo nacido de su confianza en Dios. No era un deseo egoísta, sino una manifestación de su fe en la promesa divina. Salmo 37:4 dice: "Deléitate asimismo en Jehová, y él te dará las peticiones de tu corazón."

La petición de Caleb no fue una demanda arrogante, sino una expresión de su obediencia a Dios y su confianza en Su poder. Él había seguido fielmente a Dios durante muchos años, y ahora buscaba la bendición prometida. Proverbios 3:5-6 nos recuerda: "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas."

La respuesta de Josué a la petición de Caleb muestra la bendición que recibe la fe y la obediencia. Dios honró la valentía y la perseverancia de Caleb, dándole la tierra que había deseado. Este es un ejemplo para nosotros de que la obediencia a Dios siempre trae bendición. Deuteronomio 28:1-14 detalla las bendiciones que vienen a aquellos que obedecen los mandamientos de Dios.