Hermanos y hermanas en Cristo, ¿Por qué enfrentamos pruebas? No son un castigo divino, sino una oportunidad para el crecimiento espiritual. Santiago 1:2-4 nos dice: "Tened por sumo gozo, hermanos míos, cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Y la paciencia ha de tener su obra completa, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada." Las pruebas nos refinan, nos hacen más semejantes a Cristo, nos enseñan a depender de Él.