Romanos 15:4 dice: "Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza." En medio de las pruebas y tribulaciones, la Biblia nos ofrece consuelo, esperanza y fortaleza. Sus promesas nos sostienen, sus ejemplos nos inspiran, y su verdad nos libera del miedo y la desesperación.