La Fortaleza Inquebrantable en Dios

Hermanos y hermanas, ¿qué significa verdaderamente la fortaleza? No se trata únicamente de fuerza física, como la que describe el hombre según el mundo. La verdadera fortaleza, la que Dios nos ofrece, es una fortaleza espiritual, un baluarte contra las pruebas y tribulaciones de la vida. Es la capacidad de perseverar en la fe, incluso ante la adversidad, como dice Josué 1:9: "Esfuérzate y sé valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas."

Nuestra fortaleza no reside en nosotros mismos, sino en el Señor nuestro Dios. Él es la Roca eterna, el fundamento inamovible sobre el cual podemos edificar nuestras vidas. Salmo 46:1 nos dice: "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones."

¿Cómo podemos acceder a esta fortaleza divina? A través de la oración constante, la meditación en su Palabra y la comunión con otros creyentes. Filipenses 4:13 nos anima: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." La oración nos conecta con la fuente de todo poder, la Palabra de Dios nos nutre espiritualmente, y la comunión con otros creyentes nos brinda apoyo y aliento en tiempos difíciles.

Las pruebas son inevitables en esta vida, pero no tienen que derrotarnos. Recuerda las palabras de Santiago 1:2-4: "Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Y la paciencia tenga su obra perfecta, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada."