Es
In

Edificando el Templo del Espíritu

Edificando el Templo del Espíritu
El Templo Sagrado: Nuestra morada
Hermanos y hermanas, el apóstol Pablo nos recuerda en 1 Corintios 3:16: ?¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros??. No se trata de un templo de piedra, sino de un templo vivo, dinámico, construido en cada uno de nosotros. Es un proceso continuo, una obra en progreso que requiere nuestra constante atención y dedicación.
Los Materiales de la Construcción: La Transformación Interior
¿De qué materiales se edifica este templo espiritual? No de piedra o madera, sino de virtudes y atributos divinos. 2 Corintios 3:18 nos dice: ?Pero nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor?. La transformación es la clave. Es la renovación de nuestra mente (Romanos 12:2), la puesta a muerte de los malos deseos (Colosenses 3:5), y la cultivación del fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23): amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
El Arquitecto Maestro: El Espíritu Santo
No podemos construir este templo por nuestra propia cuenta. Necesitamos la guía y el poder del Espíritu Santo. Es Él quien nos moldea, nos forma y nos perfecciona. Juan 14:16-17 promete: ?Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.? Debemos pedirle constantemente su dirección, su sabiduría y su poder para edificar nuestra vida espiritual.
El Objetivo Final: La Gloria de Dios
El propósito último de edificar este templo es la gloria de Dios. 1 Corintios 10:31 nos exhorta: ?Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.? Cuando vivimos vidas santas y piadosas, reflejando el carácter de Cristo, estamos dando gloria a Dios. Nuestro templo espiritual se convierte entonces en un faro de luz, un testimonio al mundo de la maravillosa obra de Dios en nuestras vidas.
En conclusión, hermanos, la construcción del templo del Espíritu es una jornada de por vida, un viaje de transformación espiritual que requiere nuestra continua entrega y dependencia del Espíritu Santo. Que cada uno de nosotros se esfuerce por ser un templo agradable a Dios, un reflejo de su amor y su gracia en el mundo.
Espíritu Santo
Transformación
Virtudes
Renovación
Gloria de Dios
Fruto del Espíritu
Templo Viviente
Consagración

Copyright © 2025 Bibles