¿De qué materiales se edifica este templo espiritual? No de piedra o madera, sino de virtudes y atributos divinos. 2 Corintios 3:18 nos dice: ?Pero nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor?. La transformación es la clave. Es la renovación de nuestra mente (Romanos 12:2), la puesta a muerte de los malos deseos (Colosenses 3:5), y la cultivación del fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23): amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.