Hermanos y hermanas en Cristo, la parábola de las diez vírgenes, en Mateo 25:1-13, nos relata una poderosa lección sobre la importancia de la preparación espiritual. Las cinco vírgenes prudentes, que llevaron aceite adicional para sus lámparas, representan a aquellos que viven vidas piadosas, cultivando una relación íntima con el Señor. "Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir." Mateo 25:13. Esta vigilancia no es una mera expectativa pasiva, sino una actitud de constante preparación.