Sp
En

Morir al Pecado, Vivir para Cristo: Un Estudio de Romanos 6

Morir al Pecado, Vivir para Cristo: Un Estudio de Romanos 6
La Muerte y el Bautismo
Hermanos y hermanas en Cristo, Romanos 6 nos presenta una verdad fundamental para nuestra vida cristiana: la muerte al pecado. No se trata de una muerte física, sino de una separación decisiva del poder del pecado en nuestras vidas. Como declara Pablo en Romanos 6:2: "¿O ignoráis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?" El bautismo es un símbolo poderoso de esta muerte al antiguo yo, a las pasiones y deseos que nos alejan de Dios. Es una sepultura con Cristo, una identificación con su sacrificio en la cruz.
Unidos a Cristo en su Muerte y Resurrección
Este morir al pecado no es un acto pasivo; es un acto de fe y obediencia. Es una identificación con Cristo en su muerte, una entrega voluntaria a la voluntad de Dios. Al igual que Cristo murió y fue sepultado, también nosotros debemos morir al pecado, enterrando nuestras acciones pecaminosas. Como dice Romanos 6:4: "Porque así como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida". Nuestra unión con Cristo no se detiene en la muerte; se extiende a su gloriosa resurrección.
La Nueva Vida en Cristo
La muerte al pecado es solo el primer paso. Romanos 6:11 así lo confirma: "Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro". La resurrección de Cristo nos da una nueva vida, una vida caracterizada por el fruto del Espíritu Santo: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Es una vida de libertad, una vida dedicada al servicio de Dios y a la edificación del reino de los cielos. Dejemos que la gracia de Dios nos transforme y nos permita vivir una vida agradable al Señor.
Renunciar al Pecado
Es crucial entender que la muerte al pecado no significa que ya no pecaremos. Aún lucharemos contra la carne, pero la diferencia radica en nuestra respuesta. Romanos 6:12-14 nos exhorta a no dejar que el pecado reine en nuestro cuerpo mortal, ni a satisfacer sus deseos; sino a presentarnos a Dios como instrumentos de justicia. Debemos resistir las tentaciones y entregarnos a la voluntad del Padre. Nuestra vida debe ser una contínua entrega a Dios, una vida marcada por el arrepentimiento y la obediencia.
Que este estudio de Romanos 6 nos impulse a una vida de rendición completa a nuestro Señor Jesucristo. Que la muerte al pecado sea una realidad en nuestras vidas, no solo una declaración teórica, sino una transformación profunda que nos permita vivir para la gloria de Dios. Amén.
Muerte
Pecado
Bautismo
Resurrección
Nueva Vida
Cristo
Obediencia
Gracia
Arrepentimiento
Fruto del Espíritu

Copyright © 2025 Bibles