Dios escogió formar una comunidad, la iglesia, para mostrar Su gloria y amor al mundo. Efesios 1:9-10 dice: "dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según el buen propósito que de antemano se había propuesto en Cristo, para una administración cumplida en la plenitud de los tiempos, es decir, reunir todas las cosas en Cristo, en los cielos y en la tierra." La iglesia es el instrumento mediante el cual Dios extiende Su gracia y misericordia a toda la humanidad.