¿Cuáles son las recompensas de esta continua comunión? Filipenses 4:6-7 nos promete: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús." La paz que sobrepasa todo entendimiento, la fortaleza en medio de la tribulación, la guía en la toma de decisiones, son frutos de la oración constante.