1 Tesalonicenses 5:16-18 nos anima a perseverar en la oración y la alabanza: "Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús."
Apocalipsis 7:9-10 describe una escena celestial donde multitudes inmensas adoran a Dios continuamente: "Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y delante del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero."