El libro de Apocalipsis, en su capítulo 13, nos presenta el enigmático "número de la bestia," 666. No se trata de una cifra literal que debamos buscar en códigos secretos o en figuras contemporáneas, sino de un símbolo profundo. Recuerda las palabras de Jesús: "No os preocupéis por vuestra vida, qué habéis de comer, ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir" (Mateo 6:25). La obsesión con descifrar el número en sí mismo nos distrae de la verdadera advertencia.