Hermanos y hermanas en Cristo, el pasaje de Juan 2:5, "Haced lo que Él os diga," pronunciado por la Santísima Virgen María en las bodas de Caná, resuena con una fuerza impactante a través de los siglos. No es simplemente una sugerencia, sino un mandato que nos interpela a cada uno de nosotros. La fe, tal como la demuestra María, no es pasiva, sino activa; no es solo creencia, sino obediencia. Como dice Santiago 2:26: "Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras es muerta."