La historia de Jacob luchando con un ángel, registrada en Génesis 32:22-32, no es una simple lucha física. Es una poderosa alegoría de la lucha espiritual que cada creyente enfrenta en su caminar con Dios. Jacob, un hombre astuto y engañoso, se encuentra cara a cara con la potencia de Dios, representado por un ángel, quien lo desafía a luchar por su bendición. Este encuentro revela la tenacidad con la que debemos aferrarnos a la promesa de Dios, aún cuando el camino sea difícil.