No esperemos un camino fácil. 1 Corintios 9:24-27 nos advierte: "¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Y todo aquel que lucha, se abstiene de todas las cosas; y ellos, a la verdad, para alcanzar una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que yo corro, no como a la ventura; así que peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo venga a ser reprobado." En nuestro camino encontraremos tentaciones, pruebas y adversidades, pero Filipenses 3:14 nos anima a seguir adelante: "Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús."