El Sol de Justicia: Cristo, nuestra Luz y Salvación

Isaías 60:1-3 nos promete: "Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento." Este pasaje profético apunta hacia Jesucristo, la luz que disipa las tinieblas del pecado y la muerte.

Malaquías 4:2 declara: "Mas para vosotros que teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia, y en sus alas traerá salvación." Aquí, el "sol de justicia" es una metáfora poderosa que describe a Jesús, el Hijo de Dios, que trae la salvación a aquellos que creen en Él. Su luz es la verdad, la vida y la esperanza que transforma nuestras vidas.

Juan 8:12 dice: "Entonces Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida." Jesús se identifica a sí mismo como la luz que guía nuestros pasos, iluminando nuestro camino y alejándonos de la oscuridad del pecado. Él es la única fuente verdadera de luz espiritual.

Juan 1:9 afirma: "Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo." La luz de Cristo está disponible para todos. Debemos aceptar su invitación, arrepentirnos de nuestros pecados y recibirlo como Señor y Salvador de nuestras vidas, para experimentar la transformación que Él ofrece.