Hermanos y hermanas en Cristo, la parábola del trigo y la cizaña, relatada por nuestro Señor en Mateo 13:24-30, nos ofrece una profunda lección sobre la paciencia y el discernimiento en el Reino de Dios. Observemos que el sembrador siembra buena semilla, la semilla del Reino (Mateo 13:19), representando a los hijos del Reino, los verdaderos creyentes. Pero un enemigo, durante la noche, siembra cizaña entre el trigo, simbolizando la infiltración del mal en la Iglesia.