Hermanos y hermanas, el libro de Job nos presenta una historia de sufrimiento indescriptible. Job, un hombre justo y temeroso de Dios, pierde todo: sus bienes, sus hijos, su salud. Sin embargo, a pesar de la inmensa prueba, él clama: "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito." (Job 1:21). Esta declaración, pronunciada en medio de la angustia más profunda, es un testimonio de su fe inquebrantable, un recordatorio de que aun en la oscuridad, la confianza en Dios debe permanecer firme.