Hermanos y hermanas en Cristo, hoy reflexionamos sobre un tema delicado, a menudo silenciado, pero profundamente arraigado en la realidad de muchos hogares: la opresión y la falta de libertad dentro del ámbito doméstico. La Biblia nos llama a la libertad en Cristo (Gálatas 5:1), una libertad que debe manifestarse en todas las esferas de nuestra vida, incluyendo la familiar. No existe justificación bíblica para la opresión, la manipulación o el abuso en el hogar. Dios nos creó a su imagen y semejanza, dignos de respeto, amor y consideración (Génesis 1:27).