Su Voz Me Encontró en el Silencio

Me senté sin fuerza,
ya no quise hablar.
Las palabras dolían,
ya no quise pensar.
Y en ese silencio,
Él vino a estar.

Su voz me encontró
en el silencio.
No fue un trueno,
fue un consuelo.
Grande es Su ternura,
fiel Su mirar.
Él me habló
sin gritar.

No hubo reproche,
ni juicio, ni ley.
Solo Su gracia
cayendo en mi piel.
Y el alma cansada
volvió a creer.

Su voz me encontró
en el silencio.
No fue un trueno,
fue un consuelo.
Grande es Su ternura,
fiel Su mirar.
Él me habló
sin gritar.

Hoy sigo Su paso,
ya no dudo más.
Aunque no hable,
Él siempre está.
Y en cada silencio,
me volverá a hablar.

Su voz me encontró
en el silencio.
No fue un trueno,
fue un consuelo.
Grande es Su ternura,
fiel Su mirar.
Él me habló
sin gritar.

A veces calla
para sanar.
A veces habla
con solo estar.

Su voz me encontró
y nunca se va.