El Salmo 60 refleja un clamor por la ayuda de Dios en medio de la dificultad y la derrota. El pueblo de Dios se encuentra en una situación desesperada, rodeado de enemigos y en medio de la confusión. "Oh Dios, tú nos has desechado, y nos has roto; te has enojado; vuélvete para con nosotros" (Salmo 60:1). Este salmo nos enseña a confiar en Dios, aun en tiempos de adversidad, porque Él es nuestra única esperanza de salvación y victoria.