Josué 9:3-15 nos relata cómo los gabaonitas, al escuchar acerca del poderío de Israel, recurrieron al engaño para asegurar su supervivencia. Se presentaron ante Josué como habitantes de una tierra lejana, usando ropas viejas y rasgadas, pan seco y odres rotos, todo para simular un largo viaje y una condición de necesidad. Este acto demuestra la desesperación del hombre ante la adversidad, pero también revela una falta de confianza en la justicia divina. ¿Hasta dónde debemos llegar para conseguir nuestros objetivos? ¿Es aceptable el engaño, incluso para preservar la vida?