La Última Cena: Un Estudio en Amor, Traición y Preparación

Lucas 22:1-6 nos relata la conspiración de los principales sacerdotes y escribas para prender a Jesús, buscando eliminarlo sigilosamente. Este pasaje nos recuerda la naturaleza pecaminosa del hombre y la oposición constante que enfrenta el plan de salvación de Dios. Debemos estar vigilantes contra las fuerzas del mal que buscan impedir la obra de Dios en nuestras vidas, tal como se advierte en 1 Pedro 5:8: "Sed sobrios, velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar."

En Lucas 22:7-20, Jesús instituye la Santa Cena, un sacramento para recordar su sacrificio por la humanidad. El pan representa su cuerpo quebrantado por nosotros, y el vino, su sangre derramada por el perdón de nuestros pecados. Este acto sagrado nos une a Cristo y nos recuerda la magnitud de su amor incondicional, tal como Él mismo lo expresó: "Este es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí." (Lucas 22:19). Debemos participar de esta ordenanza con humildad y reverencia, recordando el costo de nuestra salvación.

La traición de Judas, descrita en Lucas 22:21-23, es un recordatorio de la fragilidad humana y la capacidad del pecado para corromper incluso a aquellos que han estado cerca de Cristo. Las palabras de Jesús: "El Hijo del Hombre va según está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado!" (Lucas 22:22), nos enseñan la soberanía de Dios aun en medio de la traición humana. Debemos ser vigilantes en nuestros corazones y pedir a Dios que nos guarde de la tentación y del poder del mal.

En Lucas 22:24-30, Jesús enseña a sus discípulos sobre la humildad y el servicio. El ejemplo de Jesús lavando los pies de sus discípulos nos enseña la importancia de la humildad y el servicio desinteresado a los demás, como dice Juan 13:14-15: "Si yo, pues, vuestro Señor y Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis." Este pasaje nos llama a servir a los demás con humildad, imitando el ejemplo de nuestro Salvador.

Lucas 22:31-38 describe la oración de Jesús en Getsemaní, donde se enfrentó a la agonía de la cruz. Su oración, "Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya," (Lucas 22:42) nos muestra la lucha entre la naturaleza humana y la sumisión a la voluntad de Dios. Debemos aprender de su ejemplo, buscando siempre la voluntad de Dios en nuestras vidas, aun cuando sea difícil.