Hermanos y hermanas, Proverbios 28:1 nos dice: "El impío huye sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un león." La justicia, la rectitud en nuestros caminos, nos da una paz y confianza que el impío nunca conocerá. No huimos con miedo, sino que permanecemos firmes en nuestra fe, confiados en la protección divina.