Hermanos y hermanas en Cristo, el pasaje de Mateo 6:19-34 nos advierte contra la acumulación de tesoros terrenales. "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, ni ladrones minan ni hurtan" (Mateo 6:19-20). Este versículo nos llama a priorizar la riqueza espiritual sobre la material, reconociendo la naturaleza efímera de las posesiones mundanas. Las riquezas de este mundo son pasajeras, sujetas a la destrucción y al robo, mientras que las inversiones en el reino de Dios, en el servicio a otros y en la búsqueda de la justicia, ofrecen una recompensa eterna.