La sabiduría no se queda en el ámbito teórico; se manifiesta en nuestras acciones. Santiago 3:17 afirma: "Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre, sin hipocresía". Una vida guiada por la sabiduría se caracteriza por la pureza, la paz, la bondad, y la misericordia. Nuestras decisiones diarias deben reflejar la sabiduría divina.