Jesús, desafiando las normas sociales de su tiempo, se acerca a una mujer samaritana en un pozo de Jacob. Juan 4:7-9 nos relata este encuentro, destacando la sorprendente interacción entre un judío y una mujer samaritana, grupos con una larga historia de conflicto y prejuicio. Este acto de Jesús, en sí mismo, es un testimonio de su amor incondicional y su misión de alcanzar a todos, sin importar su origen o condición social.