Afortunadamente, la Biblia no nos deja en la oscuridad. Nos muestra el camino a la sabiduría, que es el antídoto contra la insensatez. "Escucha, hijo mío, la corrección de tu padre, y no deseches la enseñanza de tu madre; porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello." (Proverbios 1:8-9). La sabiduría se encuentra en la obediencia, en el escuchar la voz de Dios, en la humildad para aprender y seguir Sus mandamientos. "El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza." (Proverbios 1:7)