El Peligro de la Soberbia: Un Estudio sobre la Arrogancia

Hermanos y hermanas en Cristo, la Biblia nos advierte repetidamente contra la soberbia, la arrogancia, el orgullo. Proverbios 16:18 dice: "Antes del quebrantamiento viene la soberbia, y antes de la caída, la altivez de espíritu." Este verso nos muestra una verdad fundamental: la soberbia precede a la destrucción. No es una característica que Dios mire con buenos ojos. En Isaías 2:11-17, vemos cómo Dios juzga a los soberbios, aquellos que se enaltecen por encima de Él y de sus semejantes.

Contrario a la soberbia, Jesús nos muestra el camino de la humildad. Filipenses 2:3-8 nos describe la humildad de Cristo, quien, siendo Dios, se despojó de sí mismo, tomando la forma de siervo. Él nos llama a imitar su ejemplo, a ser humildes y serviciales, no engreídos y arrogantes. Su sacrificio en la cruz es el ejemplo más grande de humildad imaginable.

El engreimiento ciega al hombre, le impide ver sus faltas y su necesidad de Dios. Como dice Santiago 4:6: "Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes." La soberbia nos aleja de la gracia de Dios, mientras que la humildad nos acerca a Él. El orgullo nos lleva a la autodestrucción, mientras que la humildad nos permite crecer espiritualmente.