Hermanos y hermanas en Cristo, Romanos 1:16 declara: "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego." Este versículo nos revela la esencia misma del mensaje cristiano: un poder divino, una fuerza transformadora que no proviene de la sabiduría humana, sino de la gracia de Dios.