Hermanos y hermanas en Cristo, hoy reflexionaremos sobre la ofrenda a Dios, un tema que, a menudo, se distorsiona. Mateo 6:3 nos advierte: "Pero cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha". Este versículo no menosprecia la generosidad, sino que nos llama a la sinceridad. Una ofrenda calculada, anotada y anunciada, pierde su esencia espiritual, transformándose en una demostración pública más que en un acto de adoración privada. El enfoque debe estar en el corazón, no en el balance.