Muchos cristianos creen en un rapto pretribulacional, donde la iglesia será arrebatada antes de la Gran Tribulación. Esta interpretación se basa en pasajes como 1 Tesalonicenses 4:16-17: "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor." Esta perspectiva argumenta que la iglesia es separada del juicio de Dios sobre la tierra.