El Misterio del Arrebato: Una Mirada Bíblica

El arrebatamiento, a menudo descrito como la "esperanza bienaventurada," es la creencia, sostenida por muchos cristianos, en el regreso secreto de Jesucristo para recoger a su iglesia antes de la tribulación. No hay un solo versículo que describa explícitamente un evento singular llamado "arrebatamiento," pero la idea se basa en la interpretación de varios pasajes, como 1 Tesalonicenses 4:16-17: "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor."

Los pasajes que apoyan la idea del arrebatamiento se centran en la segunda venida de Cristo y la reunión de los creyentes con Él. 1 Corintios 15:51-52 habla de la resurrección de los muertos y el cambio de los que viven: "He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados."

La relación entre el arrebatamiento y la tribulación es un punto de gran debate teológico. Algunos creen que el arrebatamiento precede a la tribulación (pre-tribulación), mientras que otros creen que ocurre después (post-tribulación) o incluso durante (mid-tribulación). Mateo 24 describe un período de gran tribulación, pero no especifica claramente la relación con el regreso de Cristo. El estudio cuidadoso de los textos proféticos, como Apocalipsis, es crucial para comprender estas perspectivas.

Independientemente de la cronología exacta del arrebatamiento, la Biblia nos llama a la vigilancia y la preparación. Mateo 24:44: "Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis." Este llamado a la preparación enfatiza la importancia de una vida consagrada a Cristo y la perseverancia en la fe hasta el fin.