Hermanos y hermanas en Cristo, 1 Corintios 6:19-20 nos recuerda: "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios." Nuestro cuerpo no es simplemente una posesión terrenal, sino una morada sagrada, un templo donde reside el Espíritu Santo. Debemos tratarlo con el respeto y la reverencia que merece.