Hermanos y hermanas en Cristo, el pasaje de Mateo 14:27 nos presenta una escena poderosa: Pedro, caminando sobre las aguas, vence el miedo inicial, pero al fijarse en la tormenta, empieza a hundirse. "Entonces Jesús, al instante, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?" (Mateo 14:31). Este versículo nos recuerda la importancia crucial de mantener la fe, incluso en medio de las tormentas de la vida. La duda, el miedo, son como las olas que nos amenazan con arrastrarnos hacia las profundidades del desespero.