Hermanos y hermanas, Juan 14:6 nos dice: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí". Estas no son palabras vacías, sino una declaración profunda de la exclusividad de Cristo. No hay atajos, ni rutas alternativas, solo Él es el camino que nos reconcilia con nuestro Creador.
Hebreos 10:20 refuerza este concepto: "por el cual tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios". La fe en Jesús, el camino, nos abre las puertas a la gracia de Dios.