Finalmente, la luz de nuestra lámpara se manifiesta en el fruto de nuestras buenas obras. Mateo 5:16 dice: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos." Nuestras acciones deben reflejar la luz de Cristo, mostrando amor, compasión y justicia en todo lo que hacemos. Al servir a los demás, compartimos la luz de Cristo con el mundo, extendiendo Su amor y esperanza a aquellos que nos rodean.