Para comprender la magnitud de este amor, Pablo menciona la incapacidad de comprenderlo completamente: "para que podáis comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y conocer el amor de Cristo que sobrepasa todo conocimiento" (v. 18). Este amor trasciende nuestra capacidad de comprensión humana; es infinito, inmenso, inabarcable. Nos invita a una búsqueda continua de su profundidad y plenitud.