Hermanos y hermanas en Cristo, el apóstol Pablo, en 1 Corintios 12:12, nos dice: "Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también es Cristo." Esta poderosa imagen ilustra la intrínseca conexión que existe entre nosotros, los creyentes. No somos individuos aislados, sino piedras vivas, unidas para formar un templo santo (1 Pedro 2:5).
Cada miembro, con sus dones y talentos únicos, contribuye a la salud y el crecimiento del cuerpo entero. Como dice Romanos 12:4-5: "Porque así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y cada uno miembros los unos de los otros." No podemos existir plenamente aislados; nuestra fuerza reside en nuestra unidad.