Hermanos y hermanas, ¿cuántas veces hemos acumulado tesoros en la tierra, confiando en su seguridad y perdurabilidad? Mateo 6:19 nos advierte: "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;" Las riquezas materiales, por más sólidas que parezcan, son vulnerables a la corrupción y a la pérdida. La polilla devora las telas finas, el orín corroe los metales preciosos, y los ladrones pueden arrebatar nuestros bienes en un instante. Estas imágenes nos recuerdan la fragilidad de nuestra confianza en lo material.