Pero la buena noticia es que Dios ofrece liberación y renovación. A través de su Palabra, podemos transformar nuestra manera de pensar. Salmos 119:105 dice: "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino." La Biblia es nuestra guía, nuestra brújula, que nos ilumina el camino hacia una mente renovada.
Filipenses 4:8 nos anima a pensar en cosas virtuosas, honestas, justas, amables, agradables, virtuosas y dignas de alabanza. Meditar en las Escrituras, dejar que la verdad de Dios penetre en nuestro ser, es el primer paso en este proceso de transformación. Es un proceso continuo, un viaje espiritual que requiere esfuerzo y perseverancia.