Hermanos y hermanas en Cristo, el capítulo 28 de Proverbios nos ofrece una profunda reflexión sobre la importancia de la integridad y la justicia en la vida del creyente. Observemos cómo se relaciona la rectitud con la bendición divina: "El justo es intrépido como un león" (Proverbios 28:1). Este versículo nos recuerda que aquellos que viven conforme a la voluntad de Dios, con valentía y confianza, se enfrentan a los desafíos de la vida con una fortaleza que solo Dios puede dar. Un corazón íntegro, libre de engaño y maldad, es un faro de luz en un mundo oscuro. "El que ama la violencia, ama la contienda; el que levanta su puerta, busca la destrucción" (Proverbios 28:15). Este versículo nos advierte contra la violencia y la contienda, animándonos a buscar la paz y la reconciliación. El justo, en cambio, persigue la justicia, buscando la armonía con Dios y con su prójimo.