Dar la Otra Mejilla: Una Respuesta de Amor Cristiano

Mateo 5:38-42 nos presenta el desafío de "poner la otra mejilla": "Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar un millar de pasos, ve con él dos mil". Este pasaje no nos llama a la pasividad ante la injusticia, sino a una respuesta transformadora basada en el amor.

El mandamiento de dar la otra mejilla se encuentra dentro del Sermón del Monte, un discurso centrado en el Reino de Dios y la vida de justicia. Jesús nos invita a trascender la ley del talión ("ojo por ojo") y a responder al mal con el bien, reflejando el amor de Dios que perdona incluso a nuestros enemigos (Romanos 12:17-21). No se trata de debilidad, sino de una poderosa fuerza espiritual que desarma al agresor con la bondad.

Dar la otra mejilla requiere una transformación interior profunda. Necesitamos renunciar a la venganza, al orgullo y a la retribución (1 Pedro 2:19-23). Debemos buscar la justicia de Dios, que va más allá de la justicia humana (Mateo 6:33). Este acto de amor rompe el ciclo de la violencia y abre la puerta al perdón y la reconciliación.

Este tipo de respuesta es el fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23), que produce amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. No es algo que podamos lograr por nuestra propia fuerza, sino a través de la dependencia en el poder transformador de Dios.