Sp
En

La Segunda Tentación de Jesús: Un Ensayo de Fe

La Segunda Tentación de Jesús: Un Ensayo de Fe
El Pan de los Cielos
Mateo 4:3 nos relata: "Y el tentador, acercándose, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes." Esta tentación apela a la necesidad física, a la debilidad humana del hambre. Jesús, sin embargo, responde con una cita de Deuteronomio 8:3: "Y me respondió: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios." Este pasaje resalta la primacía de la Palabra de Dios sobre las necesidades carnales. Jesús nos enseña que nuestra fe, nuestra dependencia en Dios, es más sustancial que el sustento físico. No debemos sucumbir a la tentación de buscar la satisfacción inmediata y material, olvidando la fuente verdadera de nuestra fortaleza: la voluntad divina.
El Poder y la Gloria
Mateo 4:5-7 describe la segunda parte de la tentación: "Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra." Aquí, Satanás intenta probar la fe de Jesús, retándolo a un acto de presunción. La tentación es la búsqueda de la gloria a través de una demostración espectacular del poder divino. Sin embargo, Jesús cita de nuevo las Escrituras (Deuteronomio 6:16): "No tentarás al Señor tu Dios." Esta respuesta subraya la obediencia a la voluntad de Dios, rechazando la auto-glorificación y el exhibicionismo.
Los Reinos del Mundo
Finalmente, en Mateo 4:8-10, el diablo lleva a Jesús a un monte muy alto, le muestra todos los reinos del mundo y su gloria, y le dice: "Todo esto te daré, si postrado me adoras." Esta es la tentación suprema, el ofrecimiento de poder y dominio terrenal a cambio de la adoración al maligno. Jesús, sin embargo, responde con firmeza: "Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás." (Mateo 4:10). Jesús rechaza categóricamente la idolatría del poder y del dominio mundano, reafirmando su completa sumisión a la voluntad de su Padre Celestial. Nos enseña que el verdadero reino no es de este mundo.
En estas tres tentaciones, Jesús nos muestra el camino de la verdadera fe. No es una fe pasiva, sino una fe activa que se manifiesta en la obediencia a la voluntad de Dios, en el rechazo de las tentaciones carnales y mundanas, y en la completa sumisión a la soberanía divina. Meditemos en el ejemplo de Cristo y busquemos fortalecer nuestra propia fe en medio de las pruebas y tentaciones de la vida, recordando siempre que "No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."
Tentación
Fe
Obediencia
Dios
Satanás
Poder
Gloria
Mundo
Escrituras
Adoración

Copyright © 2025 Bibles