Hermanos y hermanas en Cristo, el pasaje de Mateo 1:18-25 nos revela un misterio profundo y glorioso: la concepción virginal de Jesucristo. Observemos el versículo 18: "El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando comprometida María, su madre, con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo." Este versículo nos presenta una situación extraordinaria, una que desafía la comprensión humana natural. Dios, en Su infinita sabiduría y amor, eligió concebir a Su Hijo de una manera sobrenatural, rompiendo las barreras de la naturaleza para iniciar una nueva era de redención.