Volvamos a las Sendas Antiguas

Hermanos y hermanas en Cristo, hoy reflexionamos sobre el llamado a regresar a las sendas antiguas, a los caminos de Dios que han sido probados y comprobados a través de generaciones. Jeremías 6:16 nos exhorta: "Así ha dicho Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestras almas". Este versículo no es una sugerencia, sino una invitación urgente, un llamado a la introspección y a la rectificación de nuestro caminar.

Pero, ¿cuáles son estas sendas antiguas? No son simplemente tradiciones o costumbres, sino los principios inmutables de la Palabra de Dios. Son los caminos de la obediencia, la humildad, la fe, el amor, la justicia y la santidad, descritos a lo largo de las Escrituras. Proverbios 3:5-6 nos dice: "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas". Estas sendas involucran una dependencia total en Dios y una sumisión a Su voluntad.

¿Qué ganamos al retornar a estas sendas? Jeremías 6:16 promete "descanso para vuestras almas". Este descanso no es simplemente una ausencia de problemas, sino una paz profunda que proviene de la comunión con Dios y de la alineación con Su propósito. Mateo 11:28-30 nos dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga". El retorno a las sendas antiguas nos lleva a la verdadera libertad y al propósito de vida que Dios tiene para nosotros.