Deuteronomio 10:12 nos presenta un llamado profundo a la devoción: "Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y que sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma?". Este versículo no solo nos invita a conocer a Dios, sino a una relación transformadora con Él. Es un amor que abarca la totalidad de nuestro ser.