Hermanos y hermanas, el pecado, como nos recuerda Romanos 3:23, "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios," es una realidad inherente a la condición humana caída. No es simplemente un error, sino una transgresión contra la santidad de Dios, una rebelión contra Su voluntad perfecta. Proverbios 14:12 dice: "Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte."